Nada menos que el 90% de las compañías españolas carece de una estrategia digital. Lo dice un informe de la reputada firma de consultoría estratégica alemana, Roland Berger. Sin embargo, hoy por hoy esas barreras se pueden y deben salvar, máxime cuando la cuarta revolución industrial ya está aquí. Es imparable y no hay vuelta atrás. Si te resistes al cambio te quedarás fuera del mercado.
Editorial de Alberto Martínez, CEO de Lantek. Publicado en el Diario El Mundo / Suplemento Innovadores. Fecha: 25/07/2017
Así pues, reducir esa brecha es trabajo de todos e implica ganar en competitividad y productividad, por tanto, en ingresos y capacidad de crecimiento. Juntos, hagamos que España sea menos dependiente de los servicios y transformemos la industria para apuntalar el desarrollo del país.
Antes de detallar las ventajas de este proceso en cualquier planta industrial, ¿sabemos qué supone esto de la transformación digital? Se trata de la conexión integral de la maquinaria, las piezas, los procesos con otros players y con el cliente. Esta conectividad nos permitirá saber en tiempo real la demanda y las necesidades de producción y poder, así, tomar decisiones rápidas. Podemos sacarle más rendimiento a nuestras planta y, en consecuencia, ahorrar.
Dicho esto, estos son los beneficios de aplicar innovaciones disruptivas en tu fábrica:
- Optimizar la producción: A través de la sensorización, la analítica avanzada y la gestión del dato, la inteligencia artificial o el internet de las cosas puedes llevar la conexión de procesos a otro nivel. Un software procesa los datos en tiempo real y arroja información sobre pedidos, stock o disponibilidad de máquina con una capacidad de predicción que reduce errores, acorta plazos y facilita la toma de decisiones. Esto es sinónimo de reducción de costes. Un ahorro que el citado informe de Roland Berger, patrocinado por Siemens, cuantifica en una horquilla de entre el 10% y el 20%.
- Fidelización. Más allá de la producción, la digitalización tiene un doble impacto positivo en tu público. De un lado, facilita la comunicación con clientes, la personalización de pedidos y la entrega rápida; de otro, mejora la imagen de tu compañía y aumenta tu visibilidad.
- Talento. Los trabajadores de hoy ya no son fieles a una empresa. No les importa moverse. Quieren nuevas experiencias que les permitan crecer profesionalmente. Son, además, nativos digitales. Valoran el bienestar, la flexibilidad laboral y las posibilidades de formación. Porque esta cuarta revolución industrial exige un aprendizaje continuo para adaptarse a los nuevos puestos que surgen con la digitalización. Una digitalización que actúa como un imán para retener y atraer talento.
Como introducíamos al principio, si sumamos el valor añadido generado por todos estos cambios disruptivos, crecerás. Según la CEOE, las empresas digitalizadas son un 10% más productivas, exportan el doble y duplican la creación de empleo. Esto se traduce en que para 2020, el Producto Interior Bruto de España podría aumentar en 35.000 millones de euros. Visto así, la oportunidad que se nos presenta es irrefutable.
A pesar de que actualmente el acceso a la tecnología se ha democratizado y su coste ya no es tan elevado, cada vez resulta más importante buscar partners de confianza para ofrecer así un servicio más integral y global. Con independencia de tu tamaño, se necesitan colaboradores para desarrollar e implantar la tecnología necesaria para abordar la transformación digital. Saber elegir al partner o partners adecuados es crucial. Este es uno de los grandes retos que exige, además, un cambio cultural y organizativo.
No dejes, pues, escapar el tren de la Industria 4.0 y déjate ayudar por aquéllos que ya se han subido y cuentan con la experiencia necesaria para hacer que tu planta no se quede fuera de juego. En un mundo donde el turismo, las telecomunicaciones y la banca están ya viviendo una auténtica revolución digital, y donde sólo ganarán los que se adapten, le toca ahora a la industria dar un paso al frente.