Cloud, Analitycs, Big Data, Deep learning, Inteligencia Artificial, realidad aumentada… estos y otros conceptos que ya se utilizaban antes de la pandemia, ahora se han llenado de contenido con el único fin de ayudarnos, y en concreto, en lo que nos afecta, ayudar a la industria a optimizar sus procesos mediante la digitalización de una manera segura y eficaz.
Es la nueva realidad, en la que la conectividad de las máquinas y el control y gestión inteligente de sus procesos han venido para optimizar aquellos espacios que hasta hace bien poco realizábamos los humanos, sin ayuda ni supervisión.
Es cierto, la tecnología ha venido para quedarse y hacernos la vida más fácil, y en lo que a los procesos industriales se refiere, más eficaz y precisa, lo que conlleva el abaratamiento de los costes, aumentando la productividad, reduciendo ineficiencias y aumentando y optimizando en definitiva la producción.
Términos como Internet de las cosas (IoT), Internet del Todo (IoE) e Internet del Comportamiento, (IoB) que se aplican en grandes empresas, también se pueden aplicar al mundo del metal y del corte de chapa.
Mediante el IoT en nuestro sector, conectamos cada una de las máquinas del taller para guardar los parámetros relevantes de sus procesos, luego mediante el IoE conectamos los programas (CAD/CAM, MES, ERP) que gestionan todas las máquinas de taller y nos da información completa de todo el proceso productivo para finalmente con el IoB poder comprender mejor al cliente de forma que se le puede dar el mejor servicio posible, de acuerdo con sus características únicas.
En ese sentido, con sistemas expertos se optimiza el proceso de generación de una pieza desde el diseño de la oferta hasta la entrega al cliente de la forma más rentable posible para la empresa productora y cumpliendo los requisitos de calidad, precio y plazo, de una forma sencilla y casi automática.
Como en todos los saltos tecnológicos, existen reticencias respecto a cuál va a ser nuestro papel en el corto, medio y sobre todo largo plazo. Admitiendo que los procesos de digitalización han venido para quedarse, mediante las herramientas y habilitadores tecnológicos que se están implementando, ello permitirá aumentar la productividad de cada uno de los operarios, máquinas y procesos de la fábrica digital. No obstante, la realidad es que todavía estamos lejos de la automatización completa por lo que la digitalización nos ayudará a encontrar el punto óptimo del taller o fábrica, ajustándose al grado de madurez digital que tenga cada empresa.
Poco a poco la adopción de estos sistemas hiperconectados permitirá a las empresas de corte de chapa tener los procesos tan controlados como los pueden tener empresas de otros sectores altamente tecnológicos a un precio razonable, y sin necesidad de disponer de un centro de datos en sus instalaciones, ni ningún tipo de infraestructura informática más allá de PCs como los que ya disponen.
Por poner un ejemplo muy concreto y plausible, a pesar de que hay un reconocimiento importante del interés de utilizar cloud en la industria, la realidad es que en la actualidad las empresas sólo recogen en la nube entre el 20% y 40% de sus procesos, y sólo de tareas simples, según un informe de Accenture. En este sentido, se está viendo cada vez más la necesidad de que las empresas que entraron en crisis con brechas digitales significativas adopten la promesa de la nube lo antes posible. Si lo hacen, podrán mitigar el riesgo empresarial, resurgir más fuertes y estar preparadas para prosperar en medio de la incertidumbre futura.
Estamos, sin lugar a duda, enfrentándonos a cambios que nos obligan a salir de nuestra zona de confort para dejarnos envolver por un nuevo ecosistema digital que nos exige ser más colaborativos. Y el proceso nos puede gustar más o menos, pero en cualquier caso es irreversible.
Y gran parte del éxito a la hora de afrontar estos cambios relacionados con la digitalización de los diferentes procesos está en saber escoger un buen compañero de viaje para llevarlos a cabo. En este sentido, la experiencia de Lantek con las empresas del sector de corte de chapa, nos posiciona como el mejor socio de proyecto para apoyar y acompañar a las empresas en su digitalización, adaptándonos a sus diferentes estados de madurez digital.
En Lantek hemos ido evolucionando de forma paralela a las opciones que la tecnología nos ofrece, en algunos casos, intentando adelantarnos a las mismas, con el fin de ayudar a nuestros clientes a realizar de forma solvente y segura sus procesos de digitalización.
Desde Lantek trabajamos junto al cliente una hoja de ruta en la que los procesos de digitalización que a veces generan tanta incertidumbre se acometan de una forma natural y sencilla.
En concreto, y si extraemos todo el conocimiento y datos guardados por las empresas que producen piezas metálicas inteligentes mediante procesos productivos digitalizados y mediante algoritmos de inteligencia artificial (IA), estas empresas ven cómo se puede reducir de una forma exponencial el desperdicio de materia prima, los tiempos de corte e incluso aumentar la calidad del corte en sus plantas. Gracias a la implantación de inteligencia artificial en sus procesos, esto les permite a su vez detectar de forma inmediata cualquier anomalía en la producción, impidiendo posibles interrupciones en la fabricación, ya que, si el sistema encuentra problemas en una máquina, desvía el trabajo a otra. Asimismo, las empresas que acometen un proceso de digitalización ven cómo estos habilitadores les permiten realizar ofertas de forma cada vez más rápida y casi automática, ayudándolas a predecir a su vez futuros pedidos relacionados con su histórico y, finalmente, consiguiendo un ahorro significativo en costes, amortizando por tanto de manera rápida la inversión que realizan en digitalización.
No acometer un proceso de transformación digital es negarse a ver una realidad que se está haciendo cada vez más necesaria en el sector industrial y que está dando excelentes resultados.
Si en su empresa aún no han empezado a nadar en el mar de la digitalización, háganlo cuanto antes y háganlo a favor de la corriente porque el tsunami digital ya está aquí.