Tras el impacto de la pandemia, conceptos como resiliencia, agilidad empresarial, gestión de crisis, costes y flujo de caja e innovación se han hecho más críticos para la actividad, cambiando la realidad de fabricantes, empresas y consumidores.
Autor: Carlos García Villate, Director de I+D en Lantek
Las necesidades de velocidad, flexibilidad y adaptabilidad se han visto amplificadas a un ritmo vertiginoso, acelerando la transformación digital que, según un estudio de IBM, en los próximos dos años será una prioridad para el 62% de los directivos.
El citado documento revela, además, que para el 59% de las organizaciones encuestadas, la Covid-19 ha acelerado la automatización de procesos y que el 66% ha completado iniciativas que antes encontraban resistencia. Este cambio cultural esconde otra realidad: la necesidad de reducir costes. Algo que inexorablemente va de la mano de la digitalización a través del ecosistema Cloud, donde se sustancian los habilitadores de la Industria 4.0 (Inteligencia Artificial, Big Data, Internet de las Cosas, Blockchain, etc.).
Poco a poco se van superando las resistencias de los primeros años y el modelo de arquitectura híbrida de la Nube va creciendo gracias a su escalabilidad, flexibilización y coste. De hecho, otro documento de Accenture señala que más del 90% de las empresas han adoptado de alguna forma Cloud en sus procesos, aunque con resultados muy desiguales. Queda, pues, mucho margen de recorrido. “Es importante que las empresas que entraron en crisis con brechas significativas adopten la promesa de la Nube ya mismo. Si lo hacen, podrán mitigar el riesgo empresarial, resurgir más fuertes y estar preparadas para prosperar en medio de la incertidumbre futura”, señala el informe.
Como indicábamos, Cloud es el habilitador por excelencia del resto de tecnologías de la Industria 4.0 que, además, está asociada a la resiliencia empresarial, ya que es la herramienta facilitadora de que los sistemas de TI garanticen un rendimiento excelente en todas las circunstancias, incluidos en momentos de pico de transacciones, y a través de la cual se posibilita el acceso a servicios, infraestructuras y plataformas sin elevadas inversiones.
Pero…, ¿cómo maximizar el valor de Cloud? Accenture identifica cinco elementos:
No es necesario transferir todo a la Nube, pero si mantenemos todos nuestros datos on-premise, no aprovecharemos al máximo el valor productivo y comercial de la planta a través, por ejemplo, de la Inteligencia Artificial, el Aprendizaje Automático (Machine Learning) y el Big Data. La analítica de datos y los algoritmos avanzados sirven para que los sistemas aprendan y, en consecuencia, automaticen procesos, y anticipen soluciones de negocio. Es importante implicar a todo el personal, pues la migración no solo es un ejercicio tecnológico. Los equipos deben comprender el valor de Cloud para entender las soluciones que propone para impulsar la eficacia, la innovación y el crecimiento.
- Sacar el máximo partido a los hiperescaladores.
Actualmente los grandes operadores de Cloud son Microsoft Azure, Amazon Web Services (AWS), Alibaba y Google Cloud, aunque hay otras plataformas especializadas. Por otra parte, el modelo de uso tiende a combinar varios entornos como nube híbrida y soluciones on-premise. Sea cual sea la que te interese, en el sector de la chapa y el metal el acceso más provechoso lo ofrece SaaS (Software as a Service), que es el acceso donde podrás tener a tu alcance múltiples aplicaciones que solo pagarás por uso.
Llegar a la Nube también implica poner al día la capacidad de IT de la planta, reforzar la velocidad y agilidad de tu organización reestructurando sus arquitecturas, aplicaciones y datos para la nube. Ciertamente, en el caso de aplicaciones complejas críticas con muchas interdependencias, la modernización no puede producirse de la noche a la mañana. Este proceso requiere una arquitectura sólida previa, de lo contrario puede ocurrir que el uso de la Nube no sea provechoso.
El objetivo no es otro que optimizar la producción de las plantas incorporando soluciones avanzadas que permitan, tras un análisis de los datos en Cloud, automatizar procesos y tener capacidad predictiva para anticipar eventos y solucionarlos antes de que sucedan como paradas inesperadas de la máquina-herramienta, picos de producción, cambio de la demanda, etc.
En definitiva, la Nube impulsa la transformación digital, creando los cimientos para experimentar, innovar y crear nuevos modelos de negocio rápidamente gracias a que se pueden testar varias ideas a la vez, en menos tiempo y de forma rápida y segura. Se trata de probar más rápido los prototipos o soluciones y conseguir información en tiempo real para apoyar decisiones estratégicas.
Maximiza el valor de tu inversión en la Nube yendo de la mano de expertos que puedan ayudarte a crecer tu negocio. Para el sector de la chapa y el metal, nuestra propuesta en Cloud es Lantek 360 donde se ofrece Lantek Analytics, un programa de análisis de datos con el que se puede predecir tendencias, cambios de la demanda, patrones de comportamiento, replanificar procesos de fabricación, etc. Sin duda, una propuesta para hacer más eficiente y productiva la planta.
Nuestro equipo de I-D trabaja también en el desarrollo de otras tres propuestas dentro de Cloud:
Lantek iQuoting será la solución de presupuestación rápida, flexible y precisa capaz de visibilizar todos los costes, desde la materia prima, hasta los tiempos de trabajo, pasando por los energéticos. El software extrae datos de CAD/CAM y MES para tener en cuenta todas las variables y encajarlas para maximizar el uso del material y ajustar el presupuesto.
Lantek Control Panel, como su propio nombre indica, ofrece un dashboard que controla todo lo que sucede en la planta en tiempo real. Cargas de trabajo de las máquinas, necesidades de materia prima, capacidad del stock, etc.
Lantek Metal Shop, la tienda online que trabajará de forma coordinada con Lantek iQuoting y que ayuda a realizar compras ad hoc. Basta con subir planos de las piezas para que el programa devuelva un abanico de posibilidades las 24 horas del día y durante los 365 días del año.