Uno de los grandes obstáculos a los que se enfrenta la industria del metal es el corte de un chaflán o bisel en las esquinas. Tras meses trabajando en cómo salvar el bucle que se genera, hemos desarrollado el Progressive Corners Beveling (PCB), un algoritmo basado en un control dinámico de los 5 ejes, lo que implica que el cabezal se orienta progresivamente con el ángulo del chaflán siguiente. Es decir, ya no se mantiene perpendicular a la trayectoria del corte, como lo hace en la programación tangencial. Gracias a ello, se ahorran entre 15 mm y 30 mm de material por cada bucle. En consecuencia, no hay desperdicio de material, se gana tiempo y, por tanto, dinero.
Francisco Pérez, OEM Channel Director
El PCB es un revolucionario avance en la tecnología de corte, que puede utilizarse tanto para cortar chaflanes exteriores como interiores. Además, existe otro nuevo desarrollo por el que se puede dibujar el chaflán en 3D, lo que incrementa aún más la precisión.
Hasta ahora, la tecnología para el corte de chaflanes ha evolucionado desde el triple soplete hacia una proliferación de máquinas de corte con cabezales de 5 ejes. Esta solución ha permitido producir infinidad de formas gracias a los movimientos interpolados de los ejes. En el caso de las máquinas de plasma se usan tablas correctoras del ángulo y compensación para el cálculo de las trayectorias por cada ángulo definido en cada arista, en función del material, espesor, tipo de chaflán y ángulo. Estas diferentes trayectorias afectarán al anidado de estas piezas. Por su parte, en el corte por chorro de agua se aprovecha la capacidad de 5 ejes para proporcionar un mejor acabado en el corte recto. Modificando ligeramente el ángulo de incidencia al material, podemos conseguir minimizar el retraso en el corte entre la parte superior e inferior de la chapa, inherente a esta tecnología, así como la conicidad.
Diseñar chaflanes evolutivos puede suponer un problema si no se disponen de herramientas semiautomáticas que, partiendo de la definición de la geometría de las caras superior e inferior de la pieza, sean capaces de calcular las transiciones entre los diferentes ángulos del chaflán necesarios para conectarlas de la manera deseada, posibilitando un proceso de diseño que hasta el momento era exclusivo de otros softwares 3D con mayor coste.
Es el software CAD/CAM el que da respuesta a los diferentes objetivos, al designar qué tecnología de corte usar con el menor tiempo de programación posible.
Si la introducción de los 5 ejes marcó un antes y un después en el corte de chaflanes, ahora, con el desarrollo del Progressive Corners Beveling nos situamos ante un punto de inflexión. Aquella fábrica que decida apostar por esta tecnología experimentará un incremento sustancial de la rentabilidad de la planta.