Un punto ciego habitual en producción
Hoy en día en muchas plantas los operarios se apoyan en su memoria o en notas manuales para decidir qué material enviar a qué máquina. No hay un sistema estructurado que permita registrar y rastrear de forma fiable estos movimientos.
Esto genera errores: se envían materiales incorrectos, se pierde trazabilidad, los operarios invierten tiempo en buscar chapas que “deberían estar ahí” y las máquinas quedan paradas mientras se resuelve la confusión. Y lo más crítico: estos errores no suelen reflejarse en los KPIs del sistema, aunque sí impacten directamente en plazos y eficiencia.
Esta carencia operativa es precisamente lo que la nueva versión de Lantek MES busca resolver.
Lantek MES v44: una solución pensada para el operario
La nueva funcionalidad de intralogística en Lantek MES v44 introduce un proceso guiado para la gestión de suministro de materias primas, estructurado paso a paso y totalmente integrado en el entorno MES.
Se trata de una aplicación web pensada para el operario, que le acompaña en tres fases simples:
Todo el flujo está diseñado con una interfaz tipo asistente, que permite avanzar o retroceder según sea necesario, sin perder información ni obligar a repetir el proceso.
Por qué esta funcionalidad marca la diferencia
Muchos sistemas MES están enfocados en la parte de producción: optimización de anidado, programación, planificación. Pero pocos abordan con la misma profundidad la logística interna: ese movimiento físico de materiales que condiciona toda la cadena.
Con esta funcionalidad, Lantek MES v44 cierra ese vacío. La trazabilidad del suministro se vuelve digital, sencilla y efectiva. Se reducen errores humanos, se acorta el tiempo de búsqueda de materiales, y se mejora la coordinación entre almacén y producción.
Además, la puesta en marcha es directa: basta con configurar los “almacenes intermedios” en las máquinas para que la herramienta quede operativa dentro del entorno habitual de Lantek.
No se trata de una función futurista ni de grandes promesas de automatización. Es una respuesta práctica a un problema real.
Y esa, muchas veces, es la verdadera innovación.