El sector industrial, como otros tantos, atraviesa un período de incertidumbre, pues el escenario económico y empresarial se ha visto transformado radicalmente en los últimos meses por el impacto de la pandemia del COVID-19. Es cierto que salir airosos de una situación tan delicada no solo depende de uno mismo; hay muchos factores que intervienen y que están estrechamente conectados, como la recuperación de las economías de las principales potencias mundiales, las medidas tomadas por los gobiernos de cada país o la misma evolución de la propia enfermedad.
Esta situación ha hecho que la tendencia de la digitalización de la que se hablaba hace unos años, ahora se haya convertido en una urgencia y es una tarea obligatoria para aquellas industrias que deseen mirar al futuro con optimismo. Somos conscientes de que las fábricas se encuentran ante una tesitura a veces complicada y el parón provocado por la pandemia no suma… ¿o quizá sí? Ser capaces de reaccionar y ser resilientes para sobreponerse ante situaciones de crisis debe formar parte del día a día de cualquier negocio.
El sector industrial destaca por ser uno de los principales motores de la economía de muchos países y también por ser uno de los que aplica las últimas tecnologías a sus procesos productivos. Pero si algo es más cierto que nunca es que debe ahondar y acelerar el cambio en la forma de trabajar para hacer frente a posibles contingencias futuras.
Las fábricas están en el momento de ponerse manos a la obra y repensar su negocio poniendo en marcha estrategias de resiliencia y apostando por las herramientas que están al alcance de todos. La digitalización, de la mano de las TI, y la multilocalización, son dos ellas. Si por separado cada una aporta sus beneficios, combinadas permiten enfrentar mejor los desafíos y tomar medidas para reducir el impacto preparando mejor a la industria para transformar en oportunidad la situación que se presenta en forma de amenaza.
Pero ¿qué es lo que motiva a las empresas a multilocalizar su producción y cuáles son las condiciones idóneas para abordarla? ¿Por qué es una buena fórmula por la que apostar y que debería ser tenida en cuenta por cualquier fábrica, independientemente de su tamaño? La respuesta común a todas estas cuestiones se encuentra en el cambio de escenario que ha supuesto la modificación de la dinámica productiva y la búsqueda de soluciones que permitan incrementar la competitividad y la rentabilidad de cada compañía. El sector de la transformación del metal no es ajeno, ni debe serlo, a esta praxis.
Sin embargo, y tal y como se apuntaba anteriormente, hablar de multilocalización también lleva a hacerlo de tecnología e innovación, de automatización de procesos, de cloud, de IoT/IIoT y de inteligencia artificial, de smart data, de sistemas de ejecución de producción (MES) para el control de procesos y de ERP, de capacidad de adaptación y de calidad, pues quien responda antes ganará una ventaja competitiva y podrá ofrecer un elemento diferencial en su producción. En definitiva, hablar de multilocalización supone hablar de Industria 4.0 y de formas de organizar la producción más inteligentes. El binomio multilocalización-digitalización se ha alzado como una de las mejores estrategias empresariales para competir globalmente, y tal y como está planteada la producción en la actualidad no serían posibles la una sin la otra.
En Lantek buscamos que la producción no se detenga y que la industria de la transformación del metal y la chapa sea capaz de fabricar mejor, de forma más inteligente, eficiente y sostenible. Este es el mantra que tenemos grabado a fuego y lo que nos mueve para seguir innovando y contribuir con nuestros avances a agilizar y flexibilizar la producción.
Permitir gestionar y optimizar los procesos de fabricación disponiendo de control en tiempo real de todas las diferentes actividades que acontecen en la planta de producción, independientemente de su ubicación, pudiendo balancear la carga de trabajo entre las fábricas aunque estén en distintas localizaciones en función de la demanda, supone disparar los niveles de eficiencia y la productividad de la organización, garantizando una atención al cliente de primer nivel y reduciendo los costes.
Gracias a la innovación tecnológica es posible que fábricas, máquinas y procesos estén interconectados y coordinados a través del cloud permitiendo responder a las necesidades de integración entre empresas y/o plantas de fabricación, promoviendo procesos uniformes y estandarizados y la mejora de los procesos productivos. Esto permite que nuestra industria esté mejor preparada para responder a los cambios de forma rápida y fluida para entregar el máximo valor a los clientes empleando los mínimos recursos.
Superar el punto de inflexión actual y hablar en clave de futuro para una industria más inteligente. solo será posible si se potencian y conjugan métodos de trabajo de última generación, modelos económicos y de negocio revisados e, incluso, culturas empresariales adecuadas y acordes a los tiempos actuales. ¿Quieres que tu producción no se detenga?
El objetivo es que las empresas del sector del metal puedan transformar sus procesos productivos para ser más competitivas y rentables, independientemente de dónde se encuentren sus fábricas. Por ello, está en nuestra hoja de ruta continuar con el trabajo de optimización y desarrollo de innovadoras propuestas que ayuden a alcanzar la meta de una producción ininterrumpida.